Escribe CARLOS M. SOTOMAYOR
Ha llegado un inspector es, sin duda, un texto dramático notable del dramaturgo inglés John Boynton Priestley. En una de sus escenas, no resulta gratuito que Mr. Birling, uno de los protagonistas, señale que la familia es lo único que importa en esta vida. Palabras más, palabras menos, lo que se desprende de aquella frase es que las demás personas no importan y, por supuesto, tampoco importa lo que les pueda pasar. Esta suerte de egoísmo social es en donde Priestley focaliza su mirada crítica.
La pieza dramática nos presenta una celebración familiar. La hija de los Birling, la aparentemente angelical Sheila, contraerá nupcias con el joven y próspero Gerald, hijo del distinguido Mr. Croft. La acompañan sus padres y su hermano Eric.
La celebración queda interrumpida por la llegada de un inspector que les dice estar investigando la muerte de una joven que, aparentemente, tendría relación con todos los que están presentes en la casa de los Birling. Aquí se desplegará una serie de secretos ocultos, acciones o comportamientos que cualquiera quisiera ocultar, y que echarán por tierra las caretas propias de ciertas familias que viven bajo la estela de las “buenas apariencias”. No entraré en detalles para no caer en el terrible espóiler.
Lo que sí quiero destacar es el gran trabajo de dirección de Roberto Ángeles. La puesta en escena es perfecta, todo encaja a la percepción. Fíjense, por ejemplo, en los desplazamientos y posiciones de los personajes en el escenario. Todo guarda un equilibrio estético evidente.
En el terreno de las actuaciones, destaca, sin duda, el notable trabajo de Alberto Isola, quien interpreta al inspector Goole, y en quien recae gran parte de la obra. Isola maneja a la perfección los matices de su personaje. Algo similar ocurre con Leonardo Torres Vilar, en su papel del Sr. Birling, y también, por supuesto, con Denisse Dibos, en su papel de la Sra. Sibyl Birling. En escalón por debajo están los más jóvenes del elenco. Sin embargo, creo que destaca Italo Maldonado, como el inestable hijo de los Birling: Eric. Diego Salinas, como Gerald, el prometido, logra buenos momentos en la obra. Quizás la parte más floja sea Micaela Belmont, en el papel de Sheila Birling, la hija. Cumple, por supuesto, pero creo que podría dar más. Y seguro lo hará en otros montajes. Talento tiene.
Ha llegado un inspector es de esas obras que no te dejan respiro alguno, te mantienen en vilo, siguiendo sus acciones –en este caso sus estupendos diálogos– y, al mismo tiempo, te dejan, una vez terminada la puesta, una serie de reflexiones y cuestionamientos. Y creo que en gran medida de eso se trata.
- cuándo y dónde
Temporada: Desde Hasta el 4 de Junio del 2023
Teatro Británico: Jr. Bellavista 527, Miraflores